Realidad virtual en Parla
En el Centro de Psicología Progreso, el equipo de psicólogos de Parla trabaja con terapias de realidad virtual con las que el usuario tiene la sensación de encontrarse físicamente presente en un entorno gráfico generado por ordenador o mundo virtual y, además, puede interactuar con él en tiempo real.
La realidad virtual es una herramienta con la que el usuario tiene la sensación de encontrarse físicamente presente en un entorno gráfico generado por ordenador o mundo virtual y, además, puede interactuar con él en tiempo real.
Existen evidencias de que esta técnica es muy efectiva en determinados trastornos de ansiedad relacionados con fobias específicas, que tradicionalmente se tratan con la exposición en imaginación y en vivo. Además, trata con éxito algunas fobias en las que la exposición en vivo es difícil de realizar, como el miedo a volar.
Con la terapia de realidad virtual, el paciente puede experimentar en este mundo las mismas sensaciones y reacciones que experimentaría en una situación real con la ventaja de que cuenta con su terapeuta en el momento de la exposición.
Ámbitos de actuación
Los entornos de realidad virtual con los que contamos permitirán tratar:
El miedo a volar
El miedo a las agujas
La acrofobia (miedo a las alturas)
La claustrofobia (miedo a los espacios cerrados)
La agorafobia (miedo a los espacios abiertos)
Miedo a hablar en público
Miedo a conducir
Miedo a los animales
Además, con este método también se pueden practicar diferentes técnicas de relajación en entornos virtuales.
Procedimiento de trabajo
Cada entorno virtual cuenta con diversas escenas que permitirán al paciente progresar gradualmente en su terapia. Además, cada una posee diversos parámetros de personalización, que ayudarán a introducir al paciente progresivamente en la terapia y adecuarla a su medida, para generar así una experiencia completamente personalizada.
Un ejemplo
Pongamos que nos visita un paciente con miedo a volar. El entorno de realidad virtual con el que trabajaremos incluye escenas en casa, esperando al coche que nos llevará al aeropuerto; de camino al aeropuerto; en la zona de embarque; y, finalmente, el vuelo en todas sus fases (despegue, vuelo y aterrizaje).